jueves, 20 de junio de 2013

Informe Preliminar de la Comisión de Medioambiente del PSOL sobre la Evolución de la Problemática del Tratamiento de la Basura en la CABA

¿Qué es Basura Cero?

“Basura Cero” es un modelo, una filosofía que versa sobre la maximización del reciclaje, reducción del consumo y los desechos y garantización de la manufactura responsable para que los productos sean susceptibles de reutilización o reintegración a la naturaleza.
Lo que intenta ser pragmáticamente es un “sistema circular”, emulando el incontrovertido y exitoso ciclo natural, rediseñando así el obsoleto sistema industrial unidireccional.
Consta estructuralmente de dos partes que se retroalimentan, formando un vínculo simbiótico:
1. Cuestiona los sistemas comerciales mal diseñados que “utilizan demasiados recursos para lograr que muy pocas personas sean más productivas” y que dependen para ellos de materiales tóxicos.
2. Mediante la creación de empleos y la participación ciudadana, aborda el problema del creciente desperdicio de los recursos humanos y el deterioro de la democracia; ayuda a las comunidades a alcanzar una economía local que funcione eficazmente, cree buenos empleos, y ofrezca una medida de autosuficiencia, y se propone eliminar los desechos en lugar de gestionarlos.[1]


Situación en la Ciudad de Buenos Aires

De acuerdo a la GAIA -quienes a su vez consultan con varias fuentes autorizadas-, los porteños generan más de 5 mil toneladas de residuos por día. La cifra va in crescendo por diversos motivos entre los que se encuentran el incremento de la población y la afloración de envases y productos innecesarios, descartables o de corta vida útil.[2]

Desde hace 5 años rige en la ciudad de Buenos Aires la ley Nº1854, más conocida como ley “Basura Cero”. La misma establece un cambio radical en el sistema de manejo de residuos sólidos urbanos de la ciudad de Buenos Aires, abandonando el modelo basado en el enterramiento masivo (rellenos sanitarios) y fijando el objetivo de reducción progresiva de la disposición de residuos en rellenos sanitarios. Para alcanzar las metas, se propone un paquete de medidas destinadas a reducir la generación de residuos y recuperar cada vez más recursos de forma sustentable a través de la reutilización, el compostaje y el reciclaje.[3]

¿Qué es un relleno sanitario?

Un relleno sanitario es un lugar destinado a la disposición final de desechos o basura, en el cual se toman múltiples medidas para reducir los problemas generados por otro método de tratamiento de la basura como son los tiraderos, dichas medidas son, por ejemplo, el estudio meticuloso de impacto ambiental, económico y social desde la planeación y elección del lugar hasta la vigilancia y estudio del lugar en toda la vida del vertedero. En un relleno sanitario, a medida que se va colocando la basura, ésta es compactada con maquinaria y cubierta con una capa de tierra y otros materiales para posteriormente cubrirla con una capa de tierra que ronda los 40 cm de grosor y sobre esta depositar otra capa de basura y así sucesivamente hasta que el relleno sanitario se da por saturado.[4]
Voces a favor y en contra
+ Bajo costo inicial, operación y mantenimiento.
+ Aprovechamiento de terrenos que hayan sido considerados improductivos o marginales, tornándolos útiles para la construcción de un parque, área recreativa, campo deportivo, etc.
+ Solucionar el problema, completo y definitivo, a numerosos municipios importantes que se ven todavía abrumados por numerosos costos; humos, olores, plagas, molestias públicas que se generan con otros métodos de eliminación de basura.
+ Un relleno sanitario puede empezar a trabajar en poco tiempo como método de eliminación.
+ Se considera flexible, ya que no precisa de instalaciones permanentes y fijas, y también debido a que está apto para recibir mayores cantidades adicionales de desechos con poco incremento de personal.
- Debe de tener una buena planificación sobre todo con una buena concientización del ciudadano, para adoptar medidas pertinentes puede provocar contaminación del suelo, aire, agua y desvalorización de terrenos aledaños.
- Se puede presentar una eventual contaminación de aguas subterráneas y superficiales cercanas, si no se toman las debidas precauciones.
- Obstrucciones en las tendencias del crecimiento de la población.[5]
- Propensión a la creación de asentamientos en los alrededores de personas que reciclan como medio de vida, exponiendo a toda la comunidad a riesgos considerables para la salud (se han documentado casos de leucemia inclusive).
- Al descomponerse los residuos se liberan líquidos lixiviados (líquidos que se filtran de la basura y contaminan las napas subterráneas) y gases que son altamente tóxicos para las comunidades vecinas. Los líquidos arrastran partículas de residuos y disuelven metales que son vertidos en el suelo y llegan así a los cursos de agua.[6]

Deber ser

La ley fija objetivos para reducir progresivamente la cantidad de residuos que se llevan a CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado) que están incluidos en el artículo 6:

- 30% para el 2010

- 50% para el 2012

- 75% para el 2017

- Se prohíbe para el año 2020 la disposición final de materiales tanto reciclables como aprovechables.

Para el cálculo de los porcentajes la ley toma como base los niveles enviados a la CEAMSE durante el año 2004. El artículo 6 del decreto reglamentario de la ley Basura Cero, Nº639, establece la cantidad máxima de toneladas que se pueden llevar a relleno sanitario, en base a las metas de la ley Basura Cero. Para el año 2010, la cifra exacta de toneladas máximas a ser enterradas es de 1.048.359.[7]

Hechos objetivos desde la sanción de la ley

Greenpeace advirtió que la basura enviada por la Ciudad de Buenos Aires al conurbano bonaerense aumentó durante 2008. Las 1.884.460 toneladas de residuos enterradas durante el pasado año, constituyen un 14,5 por ciento más que las enviadas a rellenos durante 2007. La cifra representa un alarmante récord para la Ciudad, un pico en el porcentaje de crecimiento no registrado en los últimos 14 años. La organización ambientalista criticó la falta de una política de gestión de residuos y exigió una vez más, que los contratos con las empresas recolectoras respeten la Ley 1.854 de “Basura Cero”.

Greenpeace advirtió hoy que el Gobierno porteño aumentó, durante el pasado año, la cantidad de residuos enviada a entierro en rellenos del conurbano, alcanzando un lamentable récord. Durante 2008 la Ciudad de Buenos Aires envió 1.884.460 toneladas de residuos, un 14,53 por ciento más que las enviadas durante 2007 (1.645.368 toneladas). Los ambientalistas pusieron énfasis en que el incremento de las toneladas enterradas durante el año pasado representan una marca nefasta: unas 239 mil toneladas más que el año anterior, una cifra récord en el porcentaje de crecimiento sólo igualada en 1994. Desde la organización ambientalista señalaron que el pico de crecimiento record del 2008 debe ser una señal de alerta para el Gobierno de Macri.[8]

Evolución y datos recientes

Al finalizar el año 2010 y en cumplimiento de la Ley 1.854 de Basura Cero, el Gobierno de la Ciudad debía disponer no más de 1.048.359 toneladas de residuos, es decir, casi 800.000 toneladas menos que en 2009. Durante el año 2009, la Ciudad de Buenos Aires envió a rellenos sanitarios 1.847.748 toneladas de RSU, aumentando la cantidad en un 0,2%, unas 3.730 toneladas más con respecto a 2008 (1.844.018), según informa la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE).

Es necesario destacar que los sectores que más aumentaron sus niveles de disposición final fueron residuos domiciliaros y los resultantes del barrido, en un 18,7% y 7,6% respectivamente. En esta fracción se encuentra la mayor parte de los residuos secos y húmedos, factibles de ser reciclados y recuperados. Si todos los vecinos contaran con un servicio de recolección diferenciada de residuos y campañas de comunicación que promovieran la separación en origen, se podría evitar el enterramiento de residuos secos (papel, cartón, plástico, vidrio, etc.) y orgánicos. Entre ambos, secos y húmedos, representan más del 70% de los residuos generados en la Ciudad.[9]

Actualidad y alternativas de cara al futuro

2008 y 2009 fueron los peores años desde la sanción de la Ley 1.854 y representan dos de los tres años en los que más basura se enterró durante en última década. Las campañas “Jugá Limpio” y “Ey” no se ajustan a lo establecido por la Ley de Basura Cero ni a las verdaderas necesidades de la Ciudad.

Es imperativo hacer cumplir la ley y acabar con los rellenos sanitarios para dar paso a una economía realmente sustentable. Estudios realizados sobre muestras de lixiviados demostraron la presencia de mercurio, plomo, cromo, zinc y PCB en cantidades que superan los límites permitidos para vertidos en cursos de agua. Estos elementos pueden provocar daños renales, malformaciones congénitas, enfermedades en la piel, cáncer, alteraciones hormonales y abortos prematuros, entre otras dolencias.[10]

En la actualidad, el único relleno sanitario habilitado es Norte III, en San Martín, con capacidad de enterramiento de residuos calculada hasta 201211. Los otros dos rellenos, el de González Catán en La Matanza y el de Punta Lara en Ensenada, deberían estar clausurados por disposiciones judiciales que acompañaron los reclamos de los vecinos.[11]

La Provincia de Buenos Aires en cambio tiene dado ya el puntapié inicial; una planta para reciclar basura y reemplazar al relleno sanitario recibirá y procesará unas 1.000 toneladas de residuos que ahora van a Ensenada.

La tratamiento de basura que aspira a reemplazar los rellenos sanitarios y es capaz de reciclar basura para convertirla en combustible, materia prima, material de relleno no contaminante y abono para la actividad agrícola, y que además incorporará un sistema nunca antes utilizado en América Latina, comenzará a funcionar en La Plata durante el primer trimestre de 2012, según anunciarán hoy autoridades de la Agencia Ambiental del municipio y miembros de la empresa que ganó la licitación pública.

El emprendimiento, que tendrá un costo de 41.5 millones de dólares (aportados por el gobierno de la provincia de Buenos Aires), empleará a 70 personas y estará destinado a reemplazar el relleno sanitario de Ensenada, que debe cerrar debido a que estudios ambientales determinaron que contamina. La nueva planta tratará las 700 toneladas de basura que, por día, genera la ciudad de La Plata (la Ciudad de Buenos Aires produce 5.000), a las que se sumarán otras 300 que llegarán de Ensenada, Berisso, Brandsen y Punta Indio. Según la Agencia Ambiental, el 80% de la basura que ingresará se reciclará en materias primas para la fabricación de distintos elementos, combustibles para industrias como la del cemento y abono para la actividad agrícola. El 20% restante se compactará y servirá como relleno para las distintas canteras que hoy constituyen un peligro, ya que o están llenas de agua y se convierten en basurales.[12]

Mientras tanto, lo que sucede en la ciudad es diferente, podemos resumir el cuadro crítico de situación en los siguientes puntos fundamentales:

1º) La ley 1.854 de "Basura Cero" se promulgó en enero de 2006 y se reglamentó en Mayo de 2007;

2º) El tonelaje anual de basura enterrada de referencia, del año 2004, es 1.497.656 toneladas;

3º) Los tonelajes enterrados máximos admitidos son los siguientes: año 2010, 1.048.358; 2012, 748.828; 2017, 374.414; 2020, cero, que corresponden a reducciones de 30 %, 50 %, 75 % y 100 % respectivamente como se indicado más arriba;

4º) El tonelaje enterrado por el gobierno de Mauricio Macri en todo el año 2010 fue 2.110.122 toneladas contra el máximo programado de 1.048.358 toneladas. El exceso fue de 1.061.764 toneladas o sea el 101,24%;

5º) En el 2011 la perspectiva es de mayores aumentos.

El único paliativo que podría encaminar ligeramente el rumbo de la ciudad hacia el cumplimiento de las metas programadas son la incorporación de las trece organizaciones de recuperadores se presentaron al concurso de licitación para la recolección que, también por primera vez, los incorporará formalmente al sistema. Mientras la gestión de los húmedos demandará un presupuesto de casi 2000 millones de pesos anuales, para los cartoneros están previstos unos 110 millones de pesos. Mientras las empresas recogerán los húmedos (u orgánicos), cooperativas de cartoneros se ocuparán de los secos o reciclables.

Para que este nuevo sistema pueda revertir la situación actual y que los esfuerzos no caigan en saco roto, los vecinos y los grandes generadores deberán separar la basura en origen: por un lado los húmedos y por otro, los secos. La ciudad deberá estar ciento por ciento contenerizada.

En cuanto a los reciclables, serán recogidos puerta a puerta por las cooperativas, en días previamente determinados. Esos materiales luego serán vendidos por los propios cartoneros o bien entregados a los centros verdes, donde se hará la clasificación.[13]

Síntesis y conclusiones a las que llega Greenpeace Para cumplir con la Ley 1854 de Basura Cero

Es imprescindible que el Sistema Público de Higiene Urbana contemple:

1. Un Plan Integral de Gestión de RSU que incluya recolección diferenciada y el tratamiento adecuado de residuos secos, húmedos y orgánicos en todos los barrios de la Ciudad.

2. Campañas de comunicación masivas que informen y eduquen respecto de la separación domiciliaria de residuos y la modalidad de recolección diferenciada en cada barrio.

3. Sistema de contenerización diferenciada en la vía pública que permita a los vecinos disponer diferenciadamente sus residuos, mantener más limpia la Ciudad y evita además la disposición de residuos en veredas y calles que terminan obturando los desagües de la Ciudad en caso de fuertes lluvias.




[1] Blog de Greenpeace, en la sección “Campañas/Contaminación”, título del artículo “Basura Cero”, URL: http://www.greenpeace.org/argentina/es/campanas/contaminacion/basura-cero/
[2] En “Basura Cero: ¿Buenos Aires será vanguardia o vergüenza mundial”, documento publicado por la GAIA en Mayo de 2008 (red internacional integrada por más de 500 organizaciones no gubernamentales, agrupaciones ciudadanas y personas de 82 países que trabajan por el doble objetivo de erradicar la incineración de todo tipo de residuos y promover estrategias sustentables de manejo de recursos, basados en la Producción Limpia y el concepto Basura Cero).
[3] Ibidem.
[4] Según el artículo “Vertedero (basura)” publicado en Wikipedia al 29 de marzo de 2011, URL: http://es.wikipedia.org/wiki/Vertedero_(basura)
[5] De acuerdo a los resúmenes aportados por el usuario “monkey666” en la Comunidad Virtual “Taringa – Inteligencia Colectiva” en su post “Rellenos sanitarios/Vertederos De Basura”, URL: http://www.taringa.net/posts/info/6676673/Rellenos-sanitarios_Vertederos-De-Basura-_-Yapa.html
[6] En “Resumen balance 2009 de gestión de residuos sólidos urbanos de la Ciudad de Buenos Aires” publicado en “Basura Cero- Campaña contra la contaminación” por Greenpeace en Marzo de 2010.
[7] Idem 2.
[8] De acuerdo al artículo titulado “Buenos Aires: alarmante récord de enterramiento de basura en rellenos sanitarios” en la web “No al CEAMSE” de Ciudad Evita el 18 de marzo de 2009, URL: http://www.noceamseciudadevita.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=168:buenos-aires-alarmante-record-de-enterramiento-de-basura-en-rellenos-sanitarios&catid=1:ultimas-noticias&Itemid=50
[9] Idem 6.
[10] Ibidem.
[11] Ibidem.
[12] En “Una planta para reciclar basura y reemplazar al relleno sanitario”, nota de Sebastián Clemente publicada en el suplemento “Ciudades” del Diario Clarín del 25 de noviembre de 2010.
[13] De acuerdo a lo señalado en el artículo “Un lugar en el mundo para los cartoneros” publicado en la sección “Sociedad” del diario Página12 del 30 de marzo de 2011 por Eduardo Videla.